Agua...

Me encanta la sensación de estar flotando en el agua. Tiene que ser la experiencia más cercana a cuando estamos en el vientre de nuestra madre que hay en este mundo. Sientes que no pesas nada, y a la vez, que tienes el control absoluto sobre cada parte de tu cuerpo. Hundir la cabeza en el agua; no oír nada, que no haya nada que te moleste y que te perturbe, sólo el sonido de tu interior, solos tú y tú mismo; exactamente igual que en el interior de nuestra madre; para luego salir a la superficie de nuevo, y volver simplemente a flotar, con un extraño relax que ninguna otra cosa te da. Me encanta sentirme pequeña y protegida en algo tan grande, sentirme agusto, sentirme libre. Me encanta esa libertad que el agua me da.

Me gustaría nadar en tus aguas... pero las corrientes me llevan lejos, hacia otros mares.

Foto: Bill Viola, The Tristan Project

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Contenta porque por fin he acabado el primer año! Contenta e ilusionada con lo que voy a hacer. Contenta y cada vez más segura que es lo que de verdad me gusta, de que voy por buen camino. Contenta y convencida de que estoy haciendo bien las cosas, y que cada vez las tengo un poquito más claras.

Mit einem lachenden un einem weinenden Auge.