jueves, 14 de mayo de 2009

El último adiós

Ayer fuimos mi hermano y yo a la SGAE para darle el último adiós a uno de los grandes artistas de nuestro país: Antonio Vega. Un clásico más que nos ha dejado. Pensaba en lo felices que ibamos Miguel, Alberto y yo hace sólo unos meses a un concierto suyo, el primero de para los tres, con las risas, la emoción... y ayer estar ahí, en su capilla ardiente. Se lo importante que fue su música para mi hermano ya para muchísima gente, basta con ver todas las personas que ayer querían despedirse. Y no se por qué, hacía mucho que no recordaba que para mi también fue muy importante en un momento determinado. Lo había borrado de mi mente, como muchas cosas, y de pronto me vino de golpe... Pero bueno, como me han dicho, vivió rápido y murió joven... pero se le perdona porque nos dejó unas peazo de canciones.

Cuando fui a su concierto dije en el post que un día pondría una canción suya, y aún no lo había cumplido:( así que aunque tarde, creo que ya es hora. En fin, siempre se van los buenos...

Calle arriba, caminé tranquilo
al encuentro de un invierno frío

que dejé pasar.

Al doblar la esquina y en la acera,
di de bruces con la primavera,
no la vi llegar.

Un verano sin excusa
en otoño me olvidó la musa
me dejó marchar.

Me dormí en las estaciones
y ahora el tren parado por vacaciones
no quiere arrancar.


El silbato es la esperanza nueva
y por fin los campos ahí afuera,
van quedando atrás.


Ya se acerca la estación nevada
bajo y cumplo años de pasada

y una estrella más.

Se dibujan los colores,
vivos en la magia de las flores
en la luz vital.

Rodeado de equipajes
que se pierden entre viaje y viaje,
queda recordar.

Y por esto vivo el día,
día simple, día claro,

vivo al menos sin temores
sin el miedo de gozar.

Cada pueblo, cada puente,
cada cruce me han enseñado
que con hoy es suficiente.

Calle arriba, caminé tranquilo
al encuentro de un soñado estío

que hubo que pasar.

Al doblar la esquina en la primera
el otoño me enseñó quien era
me invitó a pensar.

Se dibujan los colores,
vivos en la magia de las flores
en la luz vital.

Rodeado de equipajes
que se pierden entre viaje y viaje,
queda recordar.

Y por eso vivo el día
día simple día claro
vivo al menos sin temores
sin el miedo de gozar.

Cada pueblo, cada puente,
cada cruce me ha enseñado
que con hoy es suficiente
y mañana es demasiado.

Y por esto vivo el día
día simple, día claro.
Vivo al menos sin temores
sin el miedo de gozar.

Cada pueblo, cada puente,
cada cruce me ha enseñado
que con hoy es suficiente
y mañana es demasiado.

"Estaciones", Antonio Vega, De un lugar perdido

Siempre ha sido una de mis favoritas, y ahora que leo la letra, creo que es perfecta. Descansa ahora, chico triste y solitario, junto a Marga.

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