"Si en las escuelas se valora más la educación física, de adultos se pasarán las horas viendo fútbol en lugar de consumir cultura".
Ayer por fin vi "La soledad", la semidesconocida película española de Jaime Rosales (que a lo tonto ya estoy viendo toda su filmografía, y yo sin saberlo:P) que triunfó en la pasada gala de los Goya, y bueno, es una película normalita, hiperrealista, en ocasiones resulta extraño estar viendo una película y a la vez que sea tan real como la vida misma, con unos actores muy buenos a los que parece que les están grabando en su vida cotidiana y no actuando. También técnicamente me gustó, con el tema de la pantalla partida del que siempre se habla, que me parece una manera novedosa de hacer cine, una vez acostumbrado ya no resulta raro y te puede mostrar más cosas a la vez de lo que vemos normalmente en una pantalla. Pero de lo que yo quería hablar realmente era de que, buscando cosas de la película, me he encontrado con las declaraciones que hizo el director en La Vanguardia cuando le preguntaron sobre la situación de la enseñanza y la cultura en los colegios; él respondió la frase que he puesto arriba. Por supuesto, los profesores y los que apoyan la "materia" de Educación física ya se han puesto en pie de guerra, diciendo que el director, con sus declaraciones, demuestra ser él el que tiene muy poca cultura por despreciarla así, porque la Educación física no fomenta la competitividad, que es para mejorar la salud, el compañerismo, bla bla bla... Tal vez el director se pasó un poco diciendo que se valora más la Educación física que otras materias, porque yo no creo que se valore MÁS, pero sí IGUAL, y eso tampoco está bien; ¿pero en que cabeza cabe que se valore igual esta asignatura que la lengua, la historia o el inglés? Como muchas veces he dicho ya, esta asignatura no debería evaluarse, porque no a todo el mundo se le da igual de bien la actividad física, y no es justo que por ello se suspenda. Si no se tuviera la presión de supender o aprobar, se disfrutaría más y a lo mejor los profesores dejarían de comportarse con los alumnos como si quisieran mandarles a las Olimpiadas (lo siento por los aludidos, pero esos son los profes que a mi me han tocado, y he tenido 3 o 4). Tampoco me parece bien que el director diga que la Educación física lleva a ser un adicto al fútbol y nada más, pero tampoco estoy de acuerdo con lo que dicen los profesores que le han contestado, porque desde mi experiencia, la Educación física fomenta todo menos el compañerismo: desde el momento en que ponen a los dos más súper-mega-wais como capitanes a elegir a quienes quieren en sus equipos, ya empieza la discriminación, porque los peores se quedan marginados, los demás se ríen de ellos, y los profesores no hacen nada por integrarlos. Y lo mismo con cualquier otra actividad física, a los que se les da bien se les admira (en cambio, si sacas buenas notas en las asignaturas de estudiar, te llaman empollón y se meten contigo, que contradicción!), y a los que no, a reirse de ellos. Eso puede llegar a calar muy hondo en un niño y adolescente, que tiene todas las inseguridades del mundo, lo digo por propia experiencia. Les pediría a los profes que tanto se han metido con Jaime Rosales, que se miren a si mismos y vean si lo están haciendo todo tan bien como se creen. Pero claro, si no se mete caña, si no se evalúa, nos damos cuenta de que la Educación física no es una asignatura más, sino que es más bien una actividad que no tiene ni la mitad de importancia que otras cosas (yo no se hace el pino y soy muy feliz:P), y eso no puede ser. Sólo de pensar en la de a niños que les espera esa tortura, incluidos mis futuros hijos, me da algo. Gracias a Jaime Rosales por su reflexión, que si no completamente, coincido bastante con ella; no me podía imagina ayer cuando empecé a ver "La soledad" que acabaría hablando de este tema...
sábado, 27 de septiembre de 2008
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